Los retos de los municipios en términos de déficit

La apertura estuvo a cargo de Benja­mín Fernández Bogado, con el desafío de conocer y mitigar los déficits infraestructura­les multidimensionales en las ciudades del Paraguay – o dejar que ¨nos gobierne¨ una Polis liderada por un diligente dictador, ante la pusilanimidad de la Civis. El Proyecto ICES (Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sos­tenibles) presupone que, en agua y saneamiento, movi­lidad, energía y transporte, entre otros, dijo, el déficit puede estar entre 4 mil y 8 mil millones de dólares, dependiendo de un análisis de sensibilidad de variadas perspectivas. Claudia Crosa desa­rrolló magistralmente el en­foque integral de la gestión sectorial de agua y sanea­miento: agua potable, des­agüe pluvial, desagüe cloa­cal y residuos sólidos. Con relación al agua potable dijo que existen enormes pér­didas en lo que se produce tanto en Essap como en las más de 4.200 aguateras que funcionan sin control total y en forma caótica, fabri­cando agua para más de 7 millones de paraguayos. Finalmente dio el veredicto, se necesitan más de veinte mil millones de dólares en inversión, más o menos la mitad del producto interno bruto del Paraguay, para mitigar la deuda infraes­tructural en agua y sanea­miento en todo el país. En segundo lugar se debe mejo­rar la gestión de la distribu­ción, incluso con un mapa georreferenciado para que los inversores puedan saber en qué zonas hay mejor o peor calidad de energía eléc­trica disponible; En cuanto al agua, dijo, pasa lo mismo que con la energía, ¨hay pero no hay¨. Existe abundancia de agua, pero no hay redes suficientes ni confiables que garanticen la disponibilidad en toda la geografía nacional, menos aún en los aglomerados ur­banos que crecen en forma exponencial. Dio la primicia de que se está construyendo una planta de tratamiento de agua en su municipio. Y en cuanto a basura su re­ceta innovadora, que apro­vechando UNIVERANO desde Caacupé le hace llegar al gobierno nacional, es la si­guiente: ¨se debe invertir en infraestructuras deposita­rias (antiguos vertederos) de ¨residuos sólidos – estatales/ públicas¨, adecuadas, finan­ciadas en su construcción y administración por el PGN del gobierno nacional, con plantas de separación y reci­claje, rellenos sanitarios mo­dernos conforme al ¨estado del arte¨, sin fines de lucro, para que los municipios de toda la República puedan llevar y disponer correcta­mente lo que sus sistemas de recolección recojan de los barrios en todas las ciudades del país. ...[Leer más]