Parálisis del sueño: cuando la prisión nocturna se apoderó de mi cuerpo - Periodismo Joven - ABC Color

Cama, cama, cama, es la única palabra que repite mi mente luego de salir de la facultad, pues cuando cada hora del día pasa, mis energías van debilitándose. Entonces, en menos de lo que canta un gallo, mis párpados chocaron para descansar las ocho horas que mi cuerpo necesita para empezar otro día, pues yo ya estaba durmiendo. De sueño en sueño pasan los minutos, los que van convirtiéndose en horas. Después de haber experimentado una parálisis del sueño, cada noche se me presenta de nuevo como un desafío que me dice: “¿Listo para volver a ser un prisionero?”. ...[Leer más]