Un gonzo en Paraguay - Cultural - ABC Color

PARAGUAY A LAS URNAS Al general Alfredo Stroessner se lo suele llamar «el último dictador de Sudamérica». Pese a las especulaciones sobre cuándo Stroessner seguirá el camino de Perón, Batista, Trujillo, Vargas y otros caudillos latinoamericanos, no ha habido intentos serios de desbancarlo. Pero aquí, en Paraguay, las cosas no son tan claras y el concepto estadounidense de democracia puede ser algo prematuro para este país. El tema de Stroessner debe entenderse en el contexto de las alternativas, y para Paraguay «¿Qué sigue?» puede no ser mucho mejor que «¿Y ahora qué?». Los periódicos pro Stroessner en Asunción dicen que la Administración Kennedy está intentando presionar al Presidente. Aun así, la mayoría de los observadores dicen que Stroessner ganaría sin dificultad, incluso en una elección libre. Obviamente, cualquier país con un tercio de su población viviendo fuera de sus fronteras tiene algunos problemas, y Paraguay los tiene, pero Stroessner es sólo uno de ellos. Aunque tanto en Buenos Aires como en Montevideo hay grandes colonias de paraguayos de clase media conspirando contra el dictador, mucha gente informada se pregunta qué harían estos «exiliados» si el dictador cayera. Podría decirse, por ejemplo, que los métodos de Stroessner retrasan todo cambio social, político o de otro tipo. No hace falta un dictador para hacerte huir de aquí, y la mayoría de los «exiliados» paraguayos no necesitaban un dictador para irse: la mayoría son estudiantes jóvenes y hombres profesionales y van a las ciudades por la misma razón por la que los jóvenes han ido a las ciudades desde que fueron inventadas. Los oponentes de Stroessner aún se reúnen en secreto para conspirar contra «el tirano», y son bastante sinceros. Stroessner está impulsando su propia pequeña Alianza para el Progreso, y en asuntos como: reforma agraria, estabilización monetaria, escuelas rurales y construcción de carreteras, está logrando hacer cosas. ...[Leer más]